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¿Qué es el trabajo decente y qué significa para las empresas?

  • ¿Qué significa trabajo decente?

    El trabajo decente resume las aspiraciones de las personas en su vida laboral. Implica oportunidades para un trabajo que sea productivo y que proporcione unos ingresos justos, seguridad en el lugar de trabajo, protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que las personas expresen sus preocupaciones, se organicen y participen en las decisiones que afectan a sus vidas e igualdad de oportunidades y de trato para todas las mujeres y hombres.

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la agencia especializada de las Naciones Unidas que trabaja para que el trabajo decente sea una realidad para los trabajadores de todo el mundo. La OIT reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de 187 estados miembros y establece normativas laborales internacionales. El trabajo decente y los cuatro pilares del Programa de trabajo decente de la OIT - creación de empleo, protección social, derechos en el trabajo y diálogo social - son elementos integrales de la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El objetivo 8 de la Agenda 2030 tiene como objetivo la promoción de un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente.1

    1. Para más información sobre el ODS 8 visite ILO Decent Work 

  • ¿Cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cómo se relacionan con las empresas?

    Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron acordados por todos los países. Definen las prioridades y aspiraciones mundiales para lograr el desarrollo sostenible para 2030 (17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas relacionadas). Para realizar este ambicioso programa, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible exige una mayor colaboración mundial que reúna a los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas y otros actores relevantes.

    La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible destaca específicamente y reconoce plenamente el papel desempeñado por el sector privado, que abarca desde pequeñas empresas a cooperativas y a empresas multinacionales (EMN) en el cumplimiento de sus objetivos y metas.

    Las empresas tienen un papel importante que desempeñar para la realización de todos los objetivos y metas de desarrollo sostenible, pero su contribución es de particular relevancia para lograr el ODS 8. Las empresas contribuyen al desarrollo sostenible y al logro de los objetivos de los ODS, en primer lugar, respetando los derechos de los trabajadores y contribuyendo a las prioridades del trabajo decente a través de sus operaciones e inversiones cotidianas. En algunos casos, la participación de las empresas en un país de operación determinado también puede conducir a la creación de asociaciones público-privadas que aborden deficiencias específicas de trabajo decente, o identifiquen oportunidades de trabajo decente que puedan complementar o conducir a proyectos y programas específicos.

  • ¿Qué significa para las empresas contribuir al trabajo decente?

    En 2017, la OIT actualizó su Declaración tripartita de principios sobre empresas multinacionales y política social (Declaración EMN) para responder a las nuevas realidades económicas, como el crecimiento de las cadenas de suministro mundiales y tener en cuenta la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y la Guía de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.

    La Declaración EMN proporciona una orientación directa a las empresas (multinacionales y nacionales) sobre políticas sociales y prácticas inclusivas, responsables y laborales sostenibles para conseguir un trabajo decente para todos (ODS 8). Su objetivo es fomentar la contribución positiva de las empresas al desarrollo económico y reducir al mínimo y resolver las dificultades que puedan surgir de sus diversas operaciones. La Declaración EMN se basa sustancialmente en los principios contenidos en la normativa laboral internacional, que son instrumentos jurídicos elaborados por los integrantes de la Organización Internacional del Trabajo (gobiernos, empleadores y trabajadores) y establecen principios y derechos básicos en el trabajo.

    La Declaración EMN abarca todo el programa de trabajo decente y aborda áreas como las políticas generales, el empleo, la formación, las condiciones de trabajo y de vida y las relaciones industriales.1

    1. Visite el portal web de la Declaración EMN de la OIT 

  • ¿Por qué es importante el trabajo decente?

    El trabajo decente en las cadenas de suministro es un motor para el desarrollo sostenible.

    • El trabajo decente reduce la desigualdad y los conflictos y aumenta la resiliencia en la sociedad.
    • El trabajo decente significa que las personas y las familias pueden satisfacer sus necesidades y tener dinero para gastar en la economía local.
    • El trabajo decente aumenta los ingresos fiscales de los gobiernos, por lo que pueden financiar inversiones sociales, incluida la educación, que ayuda a garantizar la disponibilidad de trabajadores cualificados.

    El éxito empresarial está estrechamente relacionado con la prosperidad de las comunidades en las que producen y venden. Las empresas sostenibles necesitan sociedades sostenibles: las empresas tienden a prosperar donde las sociedades prosperan y viceversa. Esto requiere inclusión social y económica, así como equidad en la distribución y acceso a los recursos.

    El trabajo decente apoya el crecimiento y el desarrollo de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas empresas, para que puedan contratar más trabajadores, mejorar sus condiciones salariales y laborales y levantar las economías locales.

  • ¿Cómo afecta el trabajo decente a diferentes grupos de personas?

    Si bien es necesario garantizar el trabajo decente y los derechos humanos para todas las personas en todas partes, hay grupos de personas vulnerables a los que hay que prestar especial atención.

    Por ejemplo, persisten grandes desigualdades con respecto a la igualdad de remuneración y oportunidades para las mujeres en el lugar de trabajo, y las consideraciones de salud y seguridad también podrían aplicarse de manera diferente a ellas (por ejemplo, sustancias químicas que influyen en la reproducción). Las personas con discapacidades podrían tener necesidades de salud específicas o requerir adaptaciones físicas para que el lugar de trabajo fuese accesible. A menudo, es necesario tomar medidas adicionales para garantizar la inclusión y abordar la discriminación contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. Los pueblos indígenas y las comunidades locales también se enfrentan a menudo a situaciones de discriminación o acceso desigual al empleo y a las oportunidades en el lugar de trabajo.

  • ¿Qué es la igualdad de género y por qué es importante?

    La igualdad de género hace referencia a la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades de todos los géneros en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad. Implica que se tengan en cuenta los intereses, necesidades y prioridades de todos los géneros, y que se reconozca la diversidad de los distintos grupos de personas.

    Promover la igualdad de género y proporcionar un acceso igualitario a la educación, la sanidad, el trabajo decente y la representación en los procesos de toma de decisiones políticas y económicas fortalece las economías y construye sociedades estables y resilientes que ofrecen a todas las personas la oportunidad de alcanzar su mayor potencial. Es tanto un derecho humano como una base necesaria para lograr el desarrollo sostenible, y se destaca como tal en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

  • ¿Cómo ha influido la COVID-19 en la igualdad de género?

    La pandemia reveló y exacerbó profundas desigualdades sistémicas, sociales, políticas y económicas, en las que los más vulnerables están pagando el precio más alto. Las repercusiones de la COVID-19 se agravan especialmente en el caso de las mujeres y las niñas, ya que normalmente tienen una capacidad de generar ingresos y de ahorro inferior y una mayor dependencia del trabajo a tiempo parcial y de empleos informales. El trabajo no retribuido consistente en el cuidado de otras personas fue aumentando a medida que las escuelas cerraban y que los servicios sanitarios se veían desbordados. Las mujeres se han visto afectadas por la pérdida de empleo en mayor medida que los hombres, y el acceso al capital financiero se ha vuelto aún más difícil para las empresas propiedad de mujeres debido a los requisitos exigidos por las iniciativas establecidas para apoyar a las pymes. Este cuadro de situación pone de manifiesto una necesidad aún mayor de que el sector privado, los Estados y la sociedad civil aumenten sus esfuerzos para lograr una mayor igualdad, más oportunidades y más protección social para las mujeres y las empresas propiedad de mujeres.

  • ¿Qué es una empresa propiedad de mujeres?

    Para poderse definir como empresa propiedad de mujeres, una empresa debe cumplir los siguientes requisitos:

    1. que una o más mujeres sean titulares de la totalidad, o, al menos, de más de la mitad, de la empresa;
    2. que la empresa esté dirigida por mujeres (por ejemplo, que una mujer, con la experiencia directiva necesaria, ocupe el cargo ejecutivo de mayor rango de la empresa), y que sean mujeres las que se encarguen de la toma de decisiones a largo plazo y de la gestión y administración cotidiana de las operaciones de la empresa;
    3. que sea autónoma, lo que significa que pueda actuar sin influencia sustancial o dependencia de las finanzas y los recursos de hombres o de empresas que no estén controladas por mujeres.

     

    Pueden encontrarse otras definiciones de empresas propiedad de mujeres en ISO IWA: 34:2021, el Banco Mundial y WEConnect Internacional.

  • ¿Cuáles son las expectativas sobre las empresas en lo que respecta al respeto de los derechos humanos y laborales?

    Los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, aprobados unánimemente por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2011, son la normativa global con autoridad sobre las empresas y los derechos humanos que describe los respectivos deberes y responsabilidades de los estados y las empresas en materia de derechos humanos. La responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos exige que las empresas, incluidas las empresas multinacionales dondequiera que operen, eviten causar o contribuir a impactos adversos mediante sus propias actividades, aborden dichos impactos cuando se produzcan, y traten de prevenir o mitigar los impactos adversos en los derechos humanos que estén directamente vinculados a sus operaciones, productos o servicios por sus relaciones comerciales, incluso si no han contribuido a dichos impactos. Las empresas, incluidas las empresas multinacionales, deben llevar a cabo la debida diligencia para identificar, prevenir, mitigar y explicar cómo abordan sus impactos adversos reales y potenciales. Esto debería alinearse con los derechos humanos internacionalmente reconocidos que se entienden, como mínimo, como los expresados en la Carta internacional de los derechos humanos y los principios relativos a los derechos fundamentales establecidos en la declaración de la OIT sobre Principios y Derechos Fundamentales en Trabajo.

    Los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo están incorporados en la Declaración EMN de la OIT y son la fuente de los cuatro Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas relacionados con el trabajo:

    • Principio 3: Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva
    • Principio 4: Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
    • Principio 5: Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil.
    • Principio 6: Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.
  • ¿Cómo pueden mi empresa y mis proveedores recibir información y orientación de la OIT para lograr un trabajo decente en su cadena de suministro global?

    La información y orientación sobre la aplicación de los principios de la declaración EMN de la OIT sobre las operaciones de las empresas o los principios contenidos en las normas laborales subyacentes, está disponible a través del Servicio de asistencia de la OIT para empresas sobre las normas internacionales del trabajo. El servicio de asistencia responde a las preguntas de los gerentes y trabajadores de la empresa sobre cómo alinear mejor las operaciones comerciales con normativa laboral internacional y construir buenas relaciones industriales.

    Las consultas específicas sobre la aplicación de los principios de la normativa laboral internacional en las operaciones empresariales pueden enviarse directamente por correo electrónico a assistance@ilo.org. Este servicio de asistencia individual es gratuito y confidencial. Las respuestas son preparadas por un equipo de expertos de la OIT y se basan en los diferentes instrumentos normativos, documentos de política y herramientas de la OIT.

    El servicio de asistencia de la OIT para empresas también consta de un sitio web dedicado, organizado por temas, en el que las empresas, los sindicatos y otros pueden encontrar información sobre oportunidades de formación, preguntas y respuestas, así como herramientas prácticas: www.ilo.org/business

    El servicio de asistencia de la OIT para empresas podría ser una fuente útil de información y orientación para los encargados/as de compras y sus proveedores.

  • ¿Cómo podemos ir más lejos?

    Las empresas tienen la oportunidad de ir más allá del mínimo y considerar puntos de entrada adicionales para utilizar su influencia con los proveedores para alentar (o posiblemente coinvertir) en el avance de las oportunidades para las personas y el desarrollo sostenible. Esto podría incluir programas proactivos para apoyar la educación financiera para los trabajadores, invertir en guarderías para ayudar a las y los trabajadores a superar las responsabilidades de trabajo y cuidado, y adoptar prácticas de abastecimiento inclusivas que involucren a las empresas propiedad de las mujeres y a otras que tradicionalmente no tienen el mismo acceso a los mercados. 

Recursos adicionales