Cómo integrar la perspectiva de género en la adquisición sostenible

Género y cadenas de suministro: El valor estratégico de las adquisiciones con perspectiva de género


Prácticas de las adquisiciones con perspectiva de género

La adquisición con perspectiva de género consiste en que las empresas aprovechen sus políticas y prácticas de compra para promover la igualdad de género y apoyar el progreso social y económico a través de medidas que tengan en cuenta la perspectiva de género en todas las fases y niveles de la contratación y de la cadena de suministro.

Favorecer a las empresas con perspectiva de género por medio de las prácticas de adquisición implica asegurarse de que una empresa ha integrado plenamente la igualdad de género en sus políticas y prácticas, con independencia de quiénes sean las personas titulares de la empresa. Un paso importante para ello es que esta observe normas y principios internacionales como los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEP, por sus siglas en inglés) y las Normas Internacionales del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo. Este enfoque contribuye a fomentar el respeto de los derechos humanos y laborales, a promover condiciones de trabajo decentes para todos los trabajadores, incluidas las mujeres, y a propiciar la igualdad de resultados, en lugar de limitarse a la igualdad de oportunidades.

Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEP), ONU Mujeres

Los WEP proporcionan orientaciones para facilitar que los departamentos responsables de las adquisiciones y de las cadenas de suministro establezcan prácticas con perspectiva de género y éticas, las implementen y les otorguen prioridad. Pueden convertirse en signatarias de los WEP las empresas de todos los sectores, ámbitos y tamaños, con sede en cualquier parte del mundo, que promuevan la igualdad de género en el lugar de trabajo, el mercado y la sociedad.

Puede adherirse a los WEP aquí.

Ventajas para las empresas de la adquisición con perspectiva de género

Todas las empresas pueden beneficiarse de la igualdad de género y del empoderamiento de las mujeres. Al incorporar la perspectiva de género a las decisiones de compra, una empresa puede ampliar su mercado, diversificar sus cadenas de suministro, mejorar su reputación, fomentar la innovación, aumentar su adaptabilidad, su agilidad y su capacidad de generar oportunidades, así como de hacer crecer la economía. Si su empresa anima a sus proveedores a seguir su propio ejemplo, acelerará el progreso, y es posible incorporar la perspectiva de género como parte de la estrategia de adquisiciones sin que afecte a la calidad, la eficiencia, el ahorro de costos y la relación calidad-precio.

ONU Mujeres destaca en su informe en inglés, El valor estratégico de las adquisiciones: Por qué las adquisiciones con perspectiva de género tienen sentido desde el punto de vista empresarial, la viabilidad de las adquisiciones con perspectiva de género a partir de un estudio con base empírica. En él se exponen las siguientes ventajas para las empresas

Un aumento de los ingresos y una reducción de los gastos de adquisición

  • Las empresas abren la puerta a que más empresas de mujeres y empresas con perspectiva de género compitan por oportunidades de negocio sostenibles, lo que fomenta el desarrollo y el crecimiento empresarial.
  • A medida que las empresas prosperan, sus titulares y personal obtienen unos ingresos que pueden convertirlos tanto en proveedores como en clientes potenciales.
  • Las empresas que colaboran con negocios locales y diversos también podrían economizar recursos gracias al aumento de la competencia y a la reducción de los costos de envío y de transporte, entre otros.

Una mayor resistencia y disponibilidad de proveedores

  • Las empresas pueden paliar los riesgos asociados a las cadenas de suministro con fuentes de abastecimiento únicas ampliando, localizando y diversificando su actual base de proveedores, lo que mejorará su capacidad de resistir a los fenómenos meteorológicos extremos y a otros efectos del cambio climático.
  • Al conocer mejor el funcionamiento de los proveedores, las empresas pueden descubrir y solucionar los posibles puntos vulnerables de la cadena de suministro.

Una mejora de la reputación de la marca

  • Una mejora de la reputación de la marca entre clientes, pares, inversores y trabajadores, lo que favorece el crecimiento de la empresa y la fidelidad a la marca.
  • A medida que los consumidores son más propensos a comprar a marcas responsables, las empresas deben asegurarse de atender a los consumidores en toda su diversidad, lo que implica colaborar con proveedores con perspectiva de género.

Una mayor innovación y adaptabilidad

  • Frente a nuevos riesgos como la COVID-19 y el cambio climático, es cada vez más importante, ya que permite a las empresas seguir siendo competitivas y responder mejor a las necesidades de los clientes.
  • Según ONU Mujeres, abastecerse de empresas más diversas a través de la adquisición con perspectiva de género permite a los compradores acceder a un mayor abanico de talento que, de otro modo, no habría estado a su alcance.
  • Los proveedores con perfiles diversos pueden ayudar a las empresas a entender y a abordar las diferentes necesidades de sus clientes, dado que aportan puntos de vista esenciales sobre cómo llegar a los clientes y comercializar los productos dirigidos a ellos.

Una mejora de la prestación de servicios y un aumento de la agilidad

  • Según las conclusiones de ONU Mujeres, los proveedores diversos —que tienen más probabilidades de ser pymes— suelen mostrar un mayor interés por establecer colaboraciones mercantiles, así como un conocimiento más especializado de las fluctuaciones y necesidades del sector, lo que permite obtener un mejor servicio al cliente, una mayor voluntad de aprendizaje y adaptación, una mayor satisfacción de los clientes y establecer relaciones a más largo plazo con los proveedores.

Fortalecimiento de los mercados mediante el desarrollo económico y el crecimiento inclusivo

  • En todo el mundo, el 90 % de las empresas son pymes y, en los países en desarrollo, las pymes crean siete de cada diez puestos de trabajo.
  • Dado que los proveedores diversos son a menudo pymes — un tercio de estas son propiedad de mujeres — la inversión en adquisiciones con perspectiva de género contribuye al desarrollo de las cadenas de valor y favorece a los mercados laborales al aumentar la generación de ingresos y las oportunidades de empleo decente de forma local.

Caso de estudio: La viabilidad empresarial de la adquisición con perspectiva de género